El primer artículo de este blog, no podía ir dedicado a otro tema que a nuestro inefable amigo el inspector Alberto López Mut.
Muchos de nosotros hemos sufrido en los últimos años alguna de las siguientes situaciones:
Existe una tremenda masificación en la demanda escolar pública (es decir, la que se financia con los impuestos que todos pagamos).
En nuestra zona, esta situación es particularmente grave, ya que como muchos de vosotros sabréis dentro de la zona Campanar se encuentra el colegio Santiago Calatrava de Benimámet. Tengo amigos profesores que mientras me ensalzan otros colegios públicos, me decían con mirada grave: “No se te ocurra llevar a tus hijos allí”.
La solución que nos propone Alberto López Mut es convertir alguno de los centros escolares de la zona (el año pasado le tocó al Colegio de Campanar, este año le ha tocado a Giner de los Ríos), en un conjunto de BARRACONES. Esta solución no contenta a nadie, ya que implica la discriminación de nuestros hijos.
Todos sospechamos de las intenciones ocultas que puede haber en la construcción de estos BARRACONES. Ya sabemos por las noticias de los últimos tiempos de la escasa decencia de los políticos y de cómo se pasan por el forro el interés público para el beneficio de su propio bolsillo, por lo que no resultaría una sorpresa que éste fuera el caso. La actuación de los políticos no es transparente en este caso, como en muchos otros.
Además de esto, el comportamiento que ha tenido este funcionario cuando nos hemos dirigido a él para realizarle distintas peticiones ha sido despótica y maleducada. Desde negarse a atender el teléfono porque no es su día de consulta (pese a ser Inspector de zona y estar obligado por ley, sólo se digna a atender nuestras peticiones durante la mañana del lunes, nos preguntamos a qué tipo de actividad dedica el resto del tiempo, si se irá a almorzar con el que construye los barracones).
Cuando le parece, nos dice que la decisión sobre las cosas no depende de él, sino de la Dirección Territorial de Educación, cargo en el que recientemente se ha incorporado Virginia Jiménez Martínez. Pero llamar o reunirse con la Directora Territorial es prácticamente imposible, ya que siempre está “reunida” (no sabemos si se reunirá también con el de los barracones, con el de los trajes, o con quién).
Os facilito sus datos de contacto, por si vosotros queréis intentarlo:
1) ALBERTO LÓPEZ MUT
Conselleria (información extraída del directorio de la Generalitat Valenciana):
• 1. LOPEZ MUT, ALBERTO
Tef.: 961964148. Fax: 961964127
Correo electrónico: lopez_alb@gva.es
Departamento: SERVICIO DE INSPECCIÓN EDUCATIVA - VALENCIA [ CONSELLERIA DE EDUCACIÓN ]
Dirección: C/ GREGORIO GEA, 14 - Planta: 3
CP: 46009 - Municipio: Valencia
Dirección particular (Páginas Teléfonica), a ver si allí se digna a “atenderos” fuera del horario de consulta:
ALBERTO LOPEZ MUT (N.I.F. 74076963N)
PL.ENRIQUE GRANADOS 4-15 46018 Valencia
Tef. 963780076
2) JIMENEZ MARTINEZ, VIRGINIA
Conselleria (información extraída del directorio de la Generalitat Valenciana):
Tef.: 961964110. Fax: 961964217
Correo electrónico: jimenez_vir@gva.es
Departamento: DIRECCIÓN TERRITORIAL DE EDUCACIÓN - VALENCIA [ CONSELLERIA DE EDUCACIÓN ]
Dirección: C/ GREGORIO GEA, 14 - Planta: 4
CP: 46009 - Municipio: Valencia
Total, que de Alberto a Virginia, de Virginia a Alberto, el tiempo pasa y al final las cosas se quedan como están, que es como ellos quieren.
Varias personas que trabajan en distintos centros de nuestra zona me han comentado que es habitual que, pese a que se deben cumplir con una serie de criterios de admisión (los famosos puntos), siempre hay algún “recomendado” que entra sin cumplir con dicho criterio. Me lo dicen, además, con el miedo a denunciar esta situación que implica a la Inspección de Zona, que es la que luego les va a revisar que cumplen con los criterios para funcionar como centro escolar.
Nos parece una vergüenza, y desde aquí PENSAMOS PERSEGUIR ESTE TIPO DE PRÁCTICAS, IMPUGNANDO SI ES NECESARIO LOS PROCESOS DE ADMISIÓN PARA GARANTIZAR QUE SE CUMPLEN LOS CRITERIOS ESTABLECIDOS POR LEY, Y PONIENDO ENCIMA DE LA MESA A LOS RESPONSABLES, QUE CONDENAN A NUESTROS HIJOS A IR A BARRACONES MIENTRAS ENTRE ELLOS SE HACEN TRATOS DE FAVOR.
Parece que la única manera de que nos hagan caso es ésta, ya que ni por su dignidad profesional, ni por su educación y trato humano en algo tan importante como la educación de nuestros hijos, ni por su capacidad de resolver problemas se merecen otra cosa. Desde su palestra de funcionarios y sus plazas fijas, disponen de nuestros impuestos para gastarlos en la Copa América, en la Fórmula 1 y en fanfarrias similares, mientras nuestros hijos pasan frío en un barracón, se quedan sin comedor o sin actividades extraescolares.
Y como estas cosas al final se acaban sabiendo, ya veremos si alguien está poniendo la mano para que haya cada vez menos colegios y más barracones.
